Encajes, perlas, pedrería, escotes en la espalda, pronunciados o discretos, traje con cola, ¿larga o corta? con velo, con mantilla… Una infinidad de cuestiones relacionadas con los vestidos de novia, de los cuales existen tantas categorías como trajes, pues toda mujer que se casa busca ser única, especial, y cautivar la mirada de todos sus invitados. Dicha tarea es complicada, teniendo en cuenta que el vestido de novia no es una prenda con la que se vista una mujer a menudo, y por lo tanto sus ideas preconcebidas de traje ideal pueden ir cambiando según vaya probando trajes y complementos. De ahí, la importancia de escoger un buen wedding planner, no solo organizado, sino con gusto, puesto al día en moda y con estilo y con conocimiento suficiente y contacto con los mejores diseñadores del momento.
En este nuevo post vamos a analizar los distintos tipos de traje de novias, los cuales podemos decir que podríamos encuadrarlos en cinco tipos.
Comenzamos con los vestidos de novia tipo «princesa». Se caracterizan por tener una cintura muy entallada y una falda con mucho vuelo, lo cual favorece la figura y pecho de la mujer, pero tiene inconveniente para chicas de baja estatura, pues el vestido puede «comérselas» y parecer un vestido andante sin persona ni figura.
Quizás a este tipo de vestido le pega todo en cuanto a escotes, velos y colas se refiere, pero sin duda, una novia vestida de «princesa» su look perfecto sería con una larga cola, un velo sobre una tiara fina y elegante y un sencillo escote, bien en cuello de barco o de hombros caídos. Un escote en palabra de honor pero con transparencias cubriendo hombros no desentonaría.
Este tipo de vestidos, por su amplia falda y cola, no admiten muchos aderezos al traje, cuanto más sencillo mejor, pero quizás, dependiendo de la novia, podría tener mangas de encajes p cuerpo de encaje.
En las colecciones más modernas se observan faldas de tul y cuerpos de encajes, pero la clásica novia suele optar por trajes sencillos, aunque espectaculares, vestidos de novia en los que se mira más el detalle que un conjunto estrambótico.
Siguiendo a esta categoría de vestidos de novia continua un tipo de traje que es el perfecto look para cualquier tipo de chica que vaya a contraer matrimonio, porque a todas queda bien. Lo llaman vestido de línea «A». El vestido se caracteriza por abultar menos las caderas que en el de tipo «princesa», ya que forma una línea triángulo que se abre desde la cintura hasta el filo del vestido de una manera más discreta, y a menudo más entallado hasta pasada la rodilla. Un vestido de novia de esta categoría fue el que lució Kate Middleton en su boda con el príncipe Guillermo.
A este tipo de vestidos de novia le entra todo tipo de escotes y colas, aunque si buscamos un modelo más sencillo que el «vestido princesa», una cola corta y una mantilla en vez de velo largo sería la solución perfecta.
En cuanto a escote las combinaciones más elegantes serían las mismas que antes hemos nombrado, aunque se admiten escotes en picos al ser vestidos más sencillos.
La tercera categoría la ocupa el vestido de novia más sencillo de todos, perfecto para bodas discretas, familiares o civiles. El vestido recto o «collum» se caracteriza por las líneas rectas de hombros a pies, sin marcar las curvas femeninas, ya que son poco ajustados, pero que ayudan a alargar la silueta, lo cual, acompañado de una buen tacón, estiliza mucho a la novia. También pueden ser vestidos de corte imperio que se ciñen debajo del pecho y desde esa altura se abren con vuelo, o con un corte de falda drapeada.
No es un vestido que admita gran cola, pero si admite escotes pronunciados, complementos en la cabeza como sombreros o tocados, encajes, hombreras, flecos…
El cuarto tipo de vestidos de novia es el americano traje corte de sirena, con escotes en corazón o palabra de honor, ceñidos hasta la rodilla y con vuelo y caída a dicha altura. Personalmente es un traje que no me gusta, no me parece elegante, aunque dependiendo de las combinaciones posibles puede adquirir otro toque. Un ejemplo es un corte sirena con cola corta pero sin vuelo, que sea ceñido hasta la rodilla, pronunciando la silueta femenina, pero que se abra desde la rodilla con una línea triangulo sin vuelos. Esto combinado con un escote en barco, manga larga y una buena tiara y mantilla puede ser un triunfo para la novia, aunque no a toda chica le quedaría bien. Podemos decir, que es un diseño arriesgado, no una apuesta segura como el vestido de la segunda categoría. Un ejemplo el vestido que escogió Astrid Klisans en su boda con Carlos Baute.
Por último tenemos los vestidos de novia cortos, que admiten todo tipo de complementos y escotes. Suelen ser ceñidos a la cintura con un corte de campana, y faldas con vuelo de largo hasta las rodillas. Son vestidos cómodos, pero suelen ser utilizados en bodas civiles, no religiosas.
Con tu wedding planner de confianza tendrás estos y muchos detalles más a la hora de escoger el traje que lucieras el día más feliz de tu vida. Nosotros planeamos juntos.