Llega mayo, el mes de las flores, el mes del buen tiempo, el mes en que todavía queda un buen sabor de boca con sones de sevillanas y aromas de albero, el mes en que los caminos se hacen senderos para llegar a la blanca paloma… pero también se le conoce como el mes de las comuniones en Sevilla y cambiamos los trajes de flamenca y batas rocieras, por un vestido de comunión en menos que canta un gallo.
La exclusividad de este día lo hace verdaderamente importante, no solo por el motivo central de la celebración, que ya de por sí es el más relevante para el cristiano, sino por toda la magia que lo envuelve.
«Si algo tengo claro es que la primera comunión es única en la vida para cualquier persona»
Los cumpleaños los podrás celebrar tantas veces quieras, y hasta la boda puede ser que se repita, pero la ilusión, y a la vez conciencia, con la que un niño o niña prepara el día de su primera comunión es algo que nunca más volverá a vivir.
Para la organización de una comunión no puedes olvidar los consejos que te damos a continuación.
En primer lugar hay que diferenciar entre las comuniones en grupo de las en solitario. Dependiendo siempre de lo que se le apetezca al protagonista del día, que no es otro que el que va a hacer su primera comunión, hay dos formatos de comunión, y esto va a tener influencia hasta en la hora de elegir un vestido de comunión.
Por una parte tenemos las comuniones en grupos, que suelen hacer con los compañeros del colegio o de la parroquia. El beneficio de esto es que la hacen todos juntos y comparten gastos de iglesia y decoración. Sin embargo, el gran perjuicio es que la celebración es familiar, y no les pueden acompañar sus amigos.
En contraposición a esto tenemos lo que para mí es una comunión ideal, en una capilla aderezada de forma natural, en tonos tierra y pequeñas flores blancas como la paniculata. Flores sencillas como las margaritas que simbolicen la austeridad que debe brillar en ese día, acompañado por un coro de música celestial, como pueden ser las monjas de un convento o una coral de niños con voz de ángel.
Para este tipo de comunión también es muy apropiado el alquiler de una hacienda con capilla, que en los alrededores de Sevilla hay una gran variedad y ello te permite celebrar todo en el mismo lugar sin necesidad de desplazar a los invitados. Además la gran ventaja de estos lugares de celebración es que son muy amplios, lo cual te posibilita instalar una gran zona de juegos y entretenimiento con la temática que elijas para el disfrute de los más pequeños, desde un circo hasta las típicas atracciones de feria.
Estos amplios espacios te dan lugar a separar bien las zonas de diversión de los mayores de la de los niños, así como a instalar una decoración temática acorde con los gustos del niño y del espacio. La gran ventaja es que los amigos del protagonista le pueden acompañar en ese día tan especial.
Una vez visto el tipo y lugar de celebración, hablamos de la decoración. Respecto a la celebración religiosa, si la comunión es en grupo hay poco que decidir sobre la decoración del espacio, pues seguramente será el propio colegio el que se encargue o la propia parroquia, pero si la eucaristía es privada, entonces si necesitar
ás decorar el espacio. Sinceramente, en este tipo de eventos, menos es más, pero ese menos no significa que no se decore el espacio religioso, sino que se haga de una acorde con la sencillez que debe caracterizar a un niño o niña de 10 años. Una buena idea, si tomamos una pequeña capilla como referencia, sería decorarla con alfombras de mimbre, espigas de trigo y flores secas de colores, y lazos de rafia o mimbre, pudiendo colocar en el altar ramos de paniculata. Frente a éste se colocará un asiento y reclinatorio, lugar reservado para el niño o niña que vestido de comunión ocupara el lugar central de la nave.
Otra idea, si la iglesia es más amplia, es decorarla con flores de colores y mucho verde, que se haga del espacio como algo muy natural, mezclando margaritas de colores o «siempre vivas», como hojas como la «costilla de Adán».
A ser posible, nunca coloques una alfombra roja para una comunión. No se casa nadie.
Intenta colocar alfombras naturales o en tonos pastel, para dar al lugar sensación infantil. El barroco de techos, paredes y altares ya hacen del espacio algo frío, por lo que hay que darle calidez y humildad.
La decoración y ambientación del convite si corre a cuenta de los padres, aunque la comunión haya sido grupal. En este momento es cuando menos te puedes olvidar del niño o niña que hace su primera comunión, y es cuando más necesitas de una wedding planner para plasmar las ideas y hacerlas realidad al menor coste posible.
La temática de la fiesta es muy importante, siguiendo los gustos del niño. Si entras en nuestras galerias o redes sociales, podrás ver la gran variedad que existe. Además, si por algo nos caracterizamos, es por hacer de su evento o día algo especial y exclusivo, por lo que nuestras mesas de chuches y decoración es única para cada comunión.
Otro punto clave son los recordatorios o regalos que se ofrecen a los invitados. Olvida las tradicionales, todo el mundo puede hacer ya una foto con su móvil. Regalos diferentes pero sobre todo útiles, como latas personalizadas, cajas decoradas de forma exclusiva, fundas para los móviles o accesorios para estos… algo que realmente lo van a utilizar cuando lleguen a sus casas los invitados y que no van a guardar en el armario como el vestido de comunión. Siempre puedes también repartir estos recordatorios en forma de galletas, dulces o chucherías, sobre todo a los invitados más jóvenes.
Por último, llega un tema clave, el vestido de comunión.
Si es para un niño, los trajes en tono tierra en lino son la última tendencia, y en niña tonos cremas y blancos con encajes y sin apenas vuelo. La moda ha hecho un gran avance en este tipo de eventos, diseñando nuevos estilo y marcando nuevas tendencias, abandonando los antiguos casquetes y cancanes.
Una gran referente en este sector y más concretamente en Sevilla es Aurora Gaviño, cuyos trajes son únicos, no solo en comunión sino también en novia y flamenca. Quien lleve un vestido de comunión de ella combinará a la perfección los elementos claves de una primera comunión, sencillez elegante, con un toque exclusivo pero sin olvidar la infancia y niñez del protagonista del día.