Mantones Foronda, una apuesta segura
Llega la primavera y con ella las flores. Flores como las de los mantones Foronda. Ya huele a incienso, a cera quemada y a azahar de los mas bellos naranjos. Ya se preparan las túnicas y las mantillas. De lejos, llega una fragancia de albero, de algodón de azúcar y huele al perfume de las bellas flamencas que pasean por El Real. ¿Que mejor complemento en estas fechas que un mantón de manila?
Entrar en negocios familiares casi centenarios es como un viaje en el tiempo, y más aun, si tu has formado parte de la historia de dicha empresa, como es mi caso. Para mi, decir mantón de manila es decir mantones Foronda, y a la inversa. Considero a esta empresa sevillana como referente internacional de esta prenda tan sevillana. Son el escaparte al mundo de nuestra cultura, tradiciones y costumbre, motivo suficiente del que todos los sevillanos nos deberiamos sentir orgullosos.
De la mano de esta familia, de Juan y de José Foronda, vamos a conocer su historia, la historia de mantones Foronda, y vamos a descubrir los secretos del mundo del mantón.
Como empresa ¿cómo son vuestros orígenes?
Hace ya casi 100 años que nuestro abuelo comenzó con este negocio. Mi abuelo vivía en La Rioja, se vino con su hermano a Sevilla y comenzó a trabajar en Peyré en la sección de mantones y allí aprendió el arte de esta prenda. Finalmente emprendió y estableció su propio negocio.
Lo primero fue un almacén en Hernando Colón, y de ahí paso a la calle Argote de Molina, calle donde actualmente se sigue conservando el taller.
Cuéntame un poco la historia de la marca Foronda, su vinculación con el mundo del mantón, y como se encuentra actualmente.
Mi abuelo cae enfermo y nuestro padre, que era un enamorado del mantón de manila y un adelantado a su tiempo, toma las riendas del taller y le dan el gran impulso, montando las tiendas que se han ido conservando hasta nuestros días.
Mi padre estableció la fábrica como la conocemos hoy día y dio a la firma el reconocimiento mundial del que hoy nos sentimos muy orgullosos como mantones Foronda.
Actualmente, somos tres de sus hijos, José, Juan y Álvaro, los que nos dedicamos a la empresa Familiar. Hemos nacido y nos hemos criados enredados entre las sedas del mantón, aprendido y amando esta prenda tan sevillana. Ahora son 7 las tiendas que tenemos y no queremos que se pierda la esencia ni la tradición en ellas.
Nuestra situación ahora es la de la digitalización, adaptándonos a los nuevos tiempos en los que las redes sociales y el comercio electrónico.
De camino viene la cuarta generación cargada de ánimo e ilusión para dar más impulso aun a esta empresa casi centenaria.
Cuando yo entré en Foronda, sentí que entraba en una gran empresa y una gran familia, unos referentes en el sector ¿Sentís que sois referentes en el mundo del mantón en Sevilla? ¿Cómo lo habéis logrado?
Fátima es que nos tienes mucho cariño por tu trabajo en la empresa hace 20 años. Quizás, ese cariño de los empleados, su profesionalidad, la especialización que tenemos y la conservación de nuestra esencia, es lo que nos ha posibilitados ser conocidos internacionalmente.
Si mantones Foronda puede ser «referentes», como dices, es porque llevamos muchos años dedicados al mundo del mantón. Son 3 generaciones, 7 tiendas y mucho trabajo y cariño.
La clave es mucho trabajo, ser honrados y dar un buen servicio, tener calidad en nuestros productos y adaptarnos a los tiempos de cada momento.
Entrando de lleno en el tema del mantón, ¿cuáles son los usos de esta prenda? Háblame del mantón en general.
El uso ha cambiado mucho. Si nos vamos a los orígenes, hace miles de años en China, era una prenda de abrigo. Eran sedas bordadas y con la colonización, se comienzan a traer esas sedas aquí, por la llamada «ruta de la seda» .
Era una prenda de uso cotidiano, por las famosas cigarreras, para abrigarse. Cuando llegaban estas sedas, se confeccionaban prendas a nuestro gusto. Se bordan flores, en vez de motivos chinescos, se les pone flecos… Se les da un aire más español y sevillano.
Actualmente, de hecho, no solo confeccionamos mantones propiamente dicho, sino hasta blusas , chaquetas y vestidos, realizados con la técnica del mantón.
A día de hoy, ¿Cuál es el uso mayoritario del mantón? ¿Por qué se compran los mantones? ¿Es una inversión?
Esta prenda comenzó siendo de abrigo, pero se ha ido desarrollando como prenda de ceremonias, citas y eventos importantes, ya que su precio y técnica manual, le otorga gran exclusividad. Es un complemento de moda femenina.
Se convierte en típico una noche del pescaito ver a mujeres luciendo esta joya. ¡ Que gustazo darse un paseo por la feria y ver las maravillas que se ven!
También tiene un gran uso en bodas y como chaquetas, trajes y faldas.
Otro uso del mantón es como elemento decorativo en balcones, para festividades de la ciudad. Nosotros, por ejemplos, decoramos todos nuestros balcones con mantones para la festividad del Corpus.
Ahora mismo también se venden muchos mantones para escuelas de baile. Escuelas de todo el mundo, sobre todo japonesas, nos encargan bastantes mantones. Hay que tener en cuenta que es una prenda muy vinculada con el flamenco.
Por su artesanía, su técnica manual de bordado y enflecado, y la calidad de la materia prima, el valor de la prenda es elevado. Es una inversión, solo hay que ver lo que vale un buen mantón antiguo bien conservado.
Hablando de la conservación ¿Cómo se deben guardar los mantones?
Se deben colgar en una perchar y airearlos dos o tres veces al año. Colgados no se arrugan y al airearlos cambian de forma y no cogen pliegues en la seda ni el bordado. Además, al ser seda la materia prima, un producto natural, hay que tener cuidado con l humedad, para que no se apulgaren.
Respecto a la limpieza lo mejor es e seco, en tintorerías. Cuando hablamos del planchado hay que eliminar el mito.
Claro que los mantones y flecos se planchan.
¿Qué tipo de mantones hay?
Es complicado hacer una clasificación. La diferencia más fácil es entre bordado a máquina o a mano.
Se pueden distinguir también en función del tejido. Podemos distinguir entre los de seda, crespón y de rayón. También en función del colorido, del bordado, del tamaño y de los flecos. Hay mantones con fleco a mano, de seda, de canutillo.
Destaca el estilo de las cigarreras, que es el de las rosas grande; el estilo isabelino, puesto de moda por la Reina Isabel II, que son flores mas pequeñitas; y el estilo chinesco.
Siempre se ha escuchado hablar del mantón de Manila. ¿Qué es el mantón de Manila?
Se le conoce así por el origen de la seda. Sin embargo, la seda no venía de Manila, sino de China. Lo que ocurre, es que se conocen por Manila por ser la ciudad colonial de donde partían los barcos de regreso a España, con los productos de las Américas.
El mantón de manila no es que tenga un estilo predeterminado, simplemente se le conoce así por el origen.
¿Hay algún tipo de mantón típico de Sevilla? ¿Qué me puedes decir del mantón de crespón?
Típico sevillano no es que sea un estilo concreto. Cierto es que las flores o el estilo de las cigarreras es muy solicitado por nuestra clientela, aunque tenemos de todo.
El mantón de crespón es muy conocido porque es un material que se utilizaba mucho para el bordado en el aljarafe sevillano, lo cual le ha dado una singularidad importante.
Aun así, como la seda, no hay nada. El mantón de seda es de mucha mayor calidad.
Háblame de los regalos, ahora que llegan las comuniones. Yo recuerdo, cuando trabajaba aquí, que las madres e invitadas regalaban a las niñas esta prenda. Algo muy sentimental, un regalo para toda la vida. ¿Se compran hoy en día los mantones Foronda para ser regalados en bodas y comuniones o se ha perdido esta tradición?
Es una tradición que no se ha perdido. Es muy típico regalar esta prenda en comuniones de mano de las madrinas, madres o abuelas. Suelen regalar mantones más pequeños, de 1.10 o 1.30, un poco menos bordados. Es una alegría que se mantenga esta tradición.
Después de 20 años de haber trabajado aquí, entro y veo lo mismo, lo cual me alegra porque veo que va bien. ¿Quizás esa sea la clave del éxito?
Esa ha sido nuestra línea. Vender un producto bueno, ser especialistas en el bordado y estar en las redes sociales y el comercio electrónico es nuestra estrategia.
Siempre hemos querido conservar la calidad a la vez que nuestra esencia y sabor añejo de nuestras tiendas.
¿Cómo ves a mantones Foronda en el futuro?
Veo una gran evolución y una gran proyección. Somos optimistas por naturaleza.
La cuarta generación viene con mucha gana. El futuro de la empresa está garantizado, obviamente actualizándonos permanentemente y ofreciendo un producto de calidad. Tenemos que celebrar los 100 años y 100 años más como mínimo.
Antes de terminar quisiera dar las gracias a esta empresa. Me recibieran hace 20 años para trabajar en la atención al publico. Solo tengo palabras bonitas y de agradecimiento para los que me ayudaron a dar los primeros pasos y que ahora vuelven a prestar su ayuda.
Termino como empecé, decir mantón de Manila, es decir mantones Foronda. El mundo es de los valientes y emprendedores, personas como ustedes que sabéis vender la marca Sevilla allá donde estáis.