“La seguridad de acertar” por un catering de Sevilla
En plena época de bodas, las wedding planner buscan entre los catering de Sevilla el que mayor exclusividad, originalidad y calidad otorguen a sus clientes. No es una tarea fácil, pues la competencia cada día es mayor. Dejando de lado la competencia en precios, lo que de verdad prima en una boda, el evento más esperado por una pareja, es el servicio que presta un catering, sus formas, su trato con el cliente, la innovación en el menú, la educación de los camareros y personal del catering, y la correcta solución a los imprevistos que puedan surgir el día del evento, tarea encomendada a la wedding planner y al responsable del catering.
Entre todos los que destacan en Sevilla, hoy quiero resaltar la figura de Manolo Juliá y su catering, al que entrevistamos para que nos dé su visión sobre la posición de este servicio en la actualidad y la modernización del sector, basado en su trayectoria profesional.
Para entrar en materia, Manolo, ¿cómo comenzó usted en esta profesión en el mundo del catering de Sevilla?
Coincidió terminando mis estudios de graduado social y la llegada de la Exposición Universal del 92.
Fue en el año 91, Rafael Juliá, mi padre, tenia cerrado un contrato de suministro de catering para un programa, que se llamaba “asómate a expo”, venían de diferentes sitios de España 500 niños diarios para visitar la expo . Me propuso hacerme cargo de la dirección y así empecé. Dándoles de desayunar, almorzar y merendar a 500 niños durante el año previo a abrir sus puertas la exposición universal.
¿Cómo avanzaste en la profesión y te desarrollaste profesionalmente, Manolo?
Seguidamente empezó la expo , con lo cual no pude ni pensar en dedicarme a lo que había estudiado.
Me hice cargo de la dirección de 4 chocolaterías situadas en cada una de las puertas de salida del recinto, fue un año de muchísimo trabajo, dedicación y de un continuo aprendizaje.
Entre muchas otras cosas…aprendí a hacer churros!!
Hasta ese momento mi aportación al mundo del catering de Sevilla y mi caso, al negocio familiar, no iba más allá de trabajar de camarero en alguna boda o evento.
Terminada la Expo pasé a desempeñar otras líneas de negocio que tuvimos que activar (comidas a colectividades, servicios de comida preparada a domicilio, paellas a domicilio, bocadillería y sandwicheria envasada, etc)
¿Qué recuerdas de los trabajos de aquella época, de tus inicios?
Me crié entre fogones, barras de bar, salones y zonas de office .Los monos era un paraíso para mis hermanos y mis primos y mi abuela (doña Pilar García Alonso) nuestro gran referente desde pequeños .
Me encantaba ver a nuestra brigada de camareros trabajar con un dominio exquisito de las pinzas…El servicio a la inglesa era habitual , eran grandes profesionales de la hostelería.
Todo ha ido evolucionado en los catering de Sevilla, y en general, por diversas cuestiones .
Recuerdo mi primer banquete como camarero, fue en la boda de María Jiménez, en la venta Antequera, 1500 invitados en montaje de mesas largas y servido a la inglesa, aquello seria por el año 84 más o menos.
Hoy día parece que la sra. lubina tiene menos importancia que la puesta en escena . Siempre defenderé a la cocina y al servicio por encima de todo lo demás. Siempre busco la sencillez natural para mi es la mayor elegancia. No hay mesa mejor vestida que con un mantel blanco nuclear y no hay mejor camarero vestido que con su chaquetilla blanca.
En la actualidad hay grandísimos profesionales del catering en nuestra ciudad, los novios pueden encontrar en el mercado una gran y variada oferta gastronómica.
Me gustaría vivir algo más de corporativismo en nuestro sector y poder luchar por temas comunes que nos afectan a todos.
Hay que intentar que los precios vayan en consonancia a la calidad que se está ofertando y que los márgenes empresariales sean los debidos, es la única forma para poder perdurar en el tiempo ofreciendo la excelencia necesaria.
¿Cómo se configura su empresa en la actualidad?
Yo ya viví servir 10 bodas un mismo sábado…hoy día mi concepto es dar una exclusiva real al cliente atendiendo solo un evento a la vez, esto me hace poder disfrutar de mi profesión con algo más de relajación .
Aprendí mucho de mi padre herede una frase suya que me libro en más de una ocasión de un fracaso….”manda y repasa” y eso solo se puede hacer estando presente.
El catering de Sevilla que dirijo actualmente se sujeta en tres pilares básicos (cocina-metre y comercial). Nuestra estructura es muy fuerte en cuanto a la profesionalidad de los mandos, y nuestra oferta muy flexible.
Tenemos una experiencia en el sector que pocos pueden tener y la experiencia es la que nos da la seguridad de acertar.
¿Qué diferencia hay entre los eventos del pasado y los de la actualidad?
El servicio de catering de Sevilla, nace de la evolución de las familias y sus necesidades. La palabra catering no existía, antes se daban banquetes.
Antes existía una gran profesionalidad en el servicio y un protocolo obligado que fuimos aprendiendo, fundamentalmente, de las casas y familias de Sevilla.
Los medios de antes eran escasos en menaje, en transporte, en sanidad, etc. La comida transportada ha ido evolucionando de tal forma que ya podemos hablar de la que mi padre denomino en su día con la palabra “restauranter” y no era otra cosa que lo que el definía como la excelencia en el catering , ser capaz de llevar el restaurante a las casas.
La empresa Juliá y Rafael Juliá a la cabeza fue gran centro de formación para que todo el que quiso dedicarse a esto. La formación es lo que nos diferencia del resto de catering de Sevilla.
El servicio de boda de la infanta Elena en los reales alcázares fue algo que difícilmente podrá igualarse, han pasado ya 23 años de aquel evento y no creo que, incluso con los adelantos existentes en el día de hoy, pudiera superarse…1500 comensales en 10 salones distintos y dos platos calientes (lubina y perdiz) .
¿Qué es para ti la innovación en la cocina?
Mi línea de cocina es la tradicional vestida de gala con algún toque de vanguardia exigido.
Por lo demás, intento no enmascarar los productos , que sean agradables a la vista y de muy buena calidad. Las nuevas tecnologías te permiten mejorar al nivel de un restaurante tus primeros y segundos platos.